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viernes, 10 de agosto de 2012

Entrevista a Luis Royo, por Ana Martín

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Entrevista a Luis Royo. 21 de julio de 2012.
V Salón del Manga de Tenerife. TLP2k12.
Ana Martín. Colectivo de Ilustradores Canarios.

“De la soledad del artista: el momento en el tablero”

Los ojos vivos y penetrantes, no puedo evitar mirar sus manos de dibujante y quiero creer que a pesar del revuelo que provoca su visita, es una persona cercana, un colega.

Le hablo a Luis Royo del Colectivo de Ilustradores Canarios, se lo presento “formalmente” y le cuento un poco los proyectos, la camaradería y las ganas. Quisiera llevármelo a nuestro stand y entrevistarlo entre los marcadores, las reproducciones y la ilusión de muchos de los que están allí. 


Le pregunto si es posible la labor en equipo entre artistas o si está condenada al fracaso dada nuestra naturaleza ególatra.
Sonríe ampliamente y dice que cree que sí es posible. Habla de su primera época, de sus colaboraciones en proyectos y de cómo en la mayoría de los casos los caminos de los artistas se separaron o se reagruparon pero siempre resultaron interesantes.

Se expresa con inmenso cariño cuando se refiere a su experiencia junto a Rómulo Royo “tablero a tablero”. Gracias a tantos años de conocerse y colaborar, saben de qué pie cojea cada uno y sobre todo aceptan quién de los dos puede resolver mejor cada parte del reto.

Durante la conferencia que dio el día antes le pidieron algún consejo y dijo que le daba miedo darlos, en cambio, recordó que para los que empiezan hay momentos muy duros y que las dificultades van a estar ahí siempre.
En lugar de plantearse cuán famoso se quiere ser, las preguntas correctas serían: ¿Esto que hago es lo que más me gusta en el mundo?, ¿Lo necesito realmente en mi vida?, ¿Me gusta tanto que no quiero hacer otra cosa? 
De las ganas auténticas que el artista tenga de serlo, dependerá la capacidad de aguantar las bofetadas que recibirá. El camino tiene muchas etapas, no necesariamente todos los artistas evolucionan igual ni llegan al mismo destino, cada uno va eligiendo seguir, detenerse o compaginar con otras actividades…

El mensaje que parece querer transmitir y me confirma después, es que para él lo más importante no es haber llegado a ser famoso o reconocido como artista sino haber podido dedicarse a aquello que más le gustaba en el mundo y saberse haciendo ahora mismo lo que le apetece.
Es un afortunado y él parece saberlo perfectamente.

Luis Royo se confiesa entusiasmado como un “chavalillo” con un proyecto multidisciplinar en el que participa y el cual comprende dibujo, música, vídeo, textos y manga entre otros. Comenta que se comparte de otra manera y se sufre más porque todo lleva más esfuerzo y trabajo, algo muy diferente a la soledad de artista a la que está más acostumbrado.

No me molesto en preguntarle sobre el debate entre ilustración tradicional/digital, después de oírlo hablar me parece irrelevante. 
Me atrevería a afirmar que su dominio sigue estando en el tablero tradicional, pero prefiere hablar más de Imagen y menos de Ilustración.
Entiende la Imagen como algo que progresa gracias a las nuevas tecnologías y tiene cada vez más éxito gracias a la red global y social y ello también lo acerca al mundo digital, o al menos eso creo, y además lo sitúa en el tiempo actual.

A estas alturas ya sé que no le voy a pedir un consejo para los que estamos en el camino pero sí le pregunto por una reflexión que sirva de broche a este encuentro y se pueda transmitir a los Ilustradores Canarios y entonces mira hacia arriba, piensa, y afirma que “el momento en el tablero”, como él lo llama, es igual para un principiante que para alguien consagrado, el artista resolviendo un trazo, un color o afrontando un reto, abstraído del entorno, es igual tenga la experiencia que tenga. 

Con esta perla me quedo y así se lo digo, me gusta la idea de que el acto de crear es único y maravilloso y lo que lo rodea quizás determine su éxito o su fracaso, pero sigue siendo arte porque es un artista quien lo genera.

La próxima vez que nos asalte la soledad, recordaremos que es parte de nuestra condición de artistas, intentaremos aceptarla para mirar adentro y vivir un momento creativo que nos permita avanzar y seguir creyendo en nosotros mismos, sea en tablero analógico o digital.

2 comentarios:

  1. Luis es 100%
    Trabajar con él es una lección de humildad constante y un método de aprendizaje continuo se practique el camino del arte que se practique, ya que para él no hay diferencia. Todos los que participamos de esto de crear estamos tocados por la maldición y hay que saber afrontarla.

    Después de 2 años trabajando a codo con él y Rómulo, después de cientos de charlas en soledad al borde de una cerveza solo hay una gran lección que se saque de este maestro: Hacemos esto porque para nosotros no hay elección, no podemos no hacerlo, no sabemos no hacerlo. Quien exija recompensas se equivoca. La recompensa es el trabajo, ni siquiera el aplauso ante el trabajo.

    Una entrevista muy personal y profunda, si me permite advertirlo. Un saludo a los Ilustradores Canarios.

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  2. Estimado Jesús, gracias por tu comentario, para nosotros fue u a experiencia emocionante. Un saludo.
    Ana

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